El crédito de libranza es un tipo de préstamo dirigido a empleados públicos y pensionados, cuyo pago se descuenta automáticamente de su salario o mesada pensional.

Para acceder a este crédito, el solicitante debe estar vinculado a una entidad (pública/privada) que tenga convenio con la entidad financiera. Este convenio es fundamental para la aprobación del crédito, ya que la pagaduría es la encargada de autorizar y efectuar los descuentos mensuales.

Desde su aprobación, el crédito de libranza se otorga con una tasa de interés y una cuota fija durante todo el plazo del crédito.

En la mayoría de los casos, este tipo de crédito ofrece tasas de interés más bajas, siendo posible otorgar libranzas a clientes con reportes negativos, embargos u otras situaciones, sin embargo, esto varía según las condiciones de cada entidad.

Los créditos de libranza pueden tener plazos de pago entre 6 y 108 meses, dependiendo de la política de la entidad financiera. Los montos de desembolso pueden ir desde $500.000 hasta más de $200.000.000 según la capacidad de endeudamiento del cliente.